Schopenhauer decía que un hombre solo puede ser él mismo mientras está solo; si no ama su soledad no amará su libertad porque únicamente cuando está solo es realmente libre. En mi viaje paso mucho tiempo así, lo cual me lleva, inexorablemente, a explorar luces y sombras, rutas y frutas, lo natural y lo sobrenatural. En medio de todo me encuentro, me conozco y me reconozco. Ese es la magia del viaje como escuela, como facultad, como maestría. Y en este episodio recordaría dar el beneficio de la duda a la ufología