Hay muchas razones para que los animales se peleen y cada uno tiene sus propias armas y reglas de combate. Rara vez luchan sin una buena razón: normalmente para defender una parcela, asegurarse una comida o atraer a la pareja. Con tantas razones para la guerra, la vida puede ser una batalla interminable: para todas las criaturas, por grandes o pequeñas que sean, la vida es una lucha, pero aguantan. porque todos llevamos un luchador dentro...